Tras la finalización de un tratamiento periodontal (para la piorrea) es imprescindible la realización de un Programa de Tratamiento Periodontal Preventivo Personalizado, durante el cual se realiza:
. Detección de cambios en la salud general que aumenten el riesgo de una posible recaída periodontal (de la piorrea).
. Examen de los tejidos de la boca, situación periodontal y niveles de inserción de encía.
. Detectar zonas débiles, con riesgo de recaída, para tratarlas.
. Valorar la eficacia de la higiene bucal y reinstrucción en caso de ser necesario.
. Estudio radiográficos y otras pruebas complementarias que sean necesarias.
. Eliminación de depósitos duros (sarro), placa bacteriana, pigmentaciones, rugosidades de los dientes, tanto encima como debajo de la encía.
. Aplicar o prescribir productos específicos para hipersensibilidad dentinaria.
. Control y ajuste oclusal.
Múltiples estudios demuestran que las llamadas “limpiezas de boca “, efectuadas de forma aislada y sin la debida frecuencia o minuciosidad, no son suficientes para evitar el avance de las enfermedades periodontales y en ningún caso pueden sustituir a un auténtico tratamiento periodontal preventivo continuado realizado por un equipo de expertos.